Feeds:
Entradas
Comentarios

A pesar que los artículos leidos hasta ahora hacen referencia a criterios para valorar la calidad de una WQ no dan una rúbrica que nos permita hacerlo. Y como considero que éste es un aspecto interesante para poder valorar tanto la WQ que hayamos creado como alguna que queramos utilizar, he buscado modelos para evaluar una webquest. He encontrado varios modelos. Los presento aquí con la idea de utilizar aquel que más me convenza o elaborar un modelo propio a partir de los bien realizar una síntesis de los que se presentan. Disponer de un criterio a la hora de valorar la calidad de una WQ es el camino para poder mejorarla. 

Plantilla de evaluación de Bernie Dodge. (versión 1.03 realizada por: Laura Bellofatto, Nick Bohl, Mike Casey, Marsha Krill y Bernie Dodge a partir de la plantilla original de B. Dodge).

Plantilla de evaluación de Sebastià Capella.  (Sebastià Capella Priu. Comunitat Catalana de Webquest).

Plantilla de evaluación modelo A1 y modelo B2.  (Aurora Fourcade López. Universidad de Alicante).

Plantilla de evaluación de aula21.net.  (Francisco Muñoz de la Peña Castillo. aula21.net).

Quintana (2009) y Moreira (en línea)  siguiendo a Dodge (1999) hacen referencia a los doce tipos de tareas más comunes en una WQ. A saber:

taskonomy

Fuente: Eduteka (2002). Tareonomía del Webquest: una taxonomía de tareas.

Para realizar una WQ no hace ser un experto informático ni dominar un software complejo. Para poder crear una WQ basta con (Moreira, en línea):

  • Saber navegar por Internet.
  • Saber manejar adecuadamente un motor de búsqueda.
  • Dominar el contenido de la materia que se trabaja.
  • Tener conocimiento básicos de HTML para crear una Web. Y este último requisito ni siquiera es necesario dado que existen plantillas y formatos tipo de WQ con los que simplemente se han de rellenar los contenidos de la WQ.

Tipos de WQ.

Hemos de indicar que existen dos grandes tipos de webquest: en función de su destinatario (webquest para el alumnado frente webquest para el profesorado), y en función de su amplitud o duración (webquest que duran una o varias semanas frente a miniquest[1] de duración de una o dos clases)”. (Moreira, en línea).

Aula 21 (en línea) matiza que las webquest de corta duración se desarrollan entre una y tres clases. Tienen como objetivo adquirir e integrar el conocimiento de  una o varias materias (Observación, análisis, síntesis). Mientras que las de larga duración se desarrollan entre una semana y un mes de clase. Tienen como objetivo extender y procesar el conocimiento de  una o varias materias (deducción, inducción, clasificación, abstracción, etc.).

A parte de las webquest también existen las miniquest t la caza del tesoro, para obtener más información consultar:

http://www.eduteka.org/pdfdir/DiferenciasMiniquest.pdf

http://hilmerm.blogspot.com/2007/03/los-webquest-y-miniquest-segn-bernie.html


[1] El concepto de miniquest es una webquest de corta duración que se compone de tres pasos: escenario, tarea y producto.

Moreira (en línea) destaca que algunas WQ ofrecen dentro del apartado “Recursos” una guía para el estudiante donde se muestra mediante diagramas o mapas conceptuales la forma de realizar la tarea y cómo administrar el tiempo.

Moreira (en línea) señala que la WQ se sitúa en el marco del constructivismo, y aplica a un aula presencial una metodología de enseñanza por proyectos usando la navegación en la red. Una navegación que preestablece una serie de recursos de navegación para evitar que ésta se de sin rumbo. 

 Moreira citando a Dodge (1998) señala que la idea inicial de esta metodología “fue desarrollar en el alumnado la capacidad de navegar por Internet teniendo un objetivo claro, aprender a seleccionar y recuperar datos de múltiples fuentes y desarrollar las habilidades de pensamiento crítico”.

Como ya hemos señalado La WQ facilitar el aprendizaje del alumnado a través de ayudas que da el profesor: “andamios” (scaffol­dings).

 Según González (en línea)[1] Dodge (2000) propone usar tres tipos de andamios en las WQ:

  • De recepción, acceso o entrada: lo que la WQ propone que el alumnado haga.
  • De transformación o gestión: manejo y gestión de la información y los procesos cognitivos asociados que facilitan la transformación en conocimiento. 
  • De producción, uso y aplicación o salida: lo que el alumnado produce, comparte y presen­ta.

 Quintana presenta cuatro tipos de andamios en una WQ (Quintana, 2009: 10-11):

  • Primer andamio: «loca­lización guiada de información» por la red. Con el fin de garantizar su cali­dad, el profesor selecciona las páginas Web que considera más pertinentes y guía, de esta forma, la búsqueda de información del alumnado.
  • Segundo andamio: la tarea que los estudiantes deben realizar de manera colaborativa en un entorno entre iguales.
  • Tercer andamio: el alumnado ha de producir los contenidos, eso es propio del constructivismo. Esa concreción (Quintana, 2009: 15) puede ser en forma de texto escrito, página Web, presentación digital, mural, cartel, dossier, debate, conferencia, mapa conceptual, base de datos, tríptico, representación teatral, etc.
  • Cuarto andamio: uso de herramientas y recursos tec­nológicos.

 Un buen recurso para mejorar el aprendizaje del alumnado es ir incluyendo ayudas en los diferentes momentos del trabajo con la WQ. Este tipo de ayudas pueden ser:

  • Preguntas sobre los contenidos y el proceso, sobre qué se ha hecho y cómo, sobre lo que se está haciendo y lo que falta hacer, sobre qué y cómo se ha aprendido, etc.
  • Proponer el uso de recursos de representación del conocimiento como diagramas de flujo, redes semánticas, mapas conceptuales, etc.
  • Plantear actividades que impliquen organizar, comparar, clasificar, ordenar, asociar y sintetizar la información, entre otras.” (Quintana, 2009: 11)

[1] Citado por Quintana (2009: 11)

Una WQ no consiste simplemente en presentar en formato Web una serie de tareas y actividades de manera secuenciada.

Una buena WQ ha de concretar una serie de características (Quintana, 2009:21-22):

  • Proponer tareas en contextos reales. Ello potencia el aprendizaje significativo.
  • Organizar el trabajo de manera cooperativa.
  • Proponer que el alumnado cree contenidos.
  • Indicar como se presentarán y comunicarán esos contenidos.
  • Ha de facilitar los procesos de acceso, manejo y uso de la información y que ésta se transforme en conocimiento.

La WQ se centra en el alumnado como parte activa del aprendizaje, con el objetivo de desarrollar en él una serie de competencias personales y profesionales.

Los contenidos dejan de ser la base del aprendizaje para pasar a ser mediadores gracias a los cuales se desarrollan las competencias. Los contenidos se presentan en base a una serie de tareas “reales” que han de ser resueltas, para ello el alumnado ha de dominar el contenido lo que le lleva a valorar la importancia del su dominio para ser un “buen profesional”.

 Las competencias que la WQ potencia son (Quintana, 2009: 6):

  • Competencias propias de cada titulación: académicas y profesionales.
  • Competencias transversales: gestión del tiempo y recursos, interpersonales, gestión de la información, personales, instrumentales.
  • Competencias relacionadas con el manejo de información.

El artículo, recogiendo una idea de Dodge (1995), nos presenta la WQ como una metodología para iniciar a profesores y alumnos en el uso educativo de Internet. Con la WQ se producen una serie de cambios en el proceso de enseñanza-aprendizaje que afectan tanto al profesorado como al alumnado, ambos han de asumir nuevos roles. El profesor deja de ser la única fuente del conocimiento y pasa a desempeñar los siguientes roles (Quintana, 2009:27):

  • Diseñador: ha de crear o seleccionar la WQ · Organizador: ha de planificar cómo el alumnado ha de construir el conocimiento (tareas, secuenciación, recursos…)
  • Facilitador-orientador: ha de hacer el seguimiento de cada alumno y grupo, y proporcionar las ayudas (andamios) adecuadas en función de las necesidades.
  • Tutor-asesor: ha de realizar el seguimiento de las tareas, proporcionando propuestas de mejora, incitando a la reflexión sobre la tarea y el trabajo en equipo.
  • Mediador: ha de negociar con los alumnos aspectos relativos al trabajo en grupo, la evaluación y resolver los conflictos que puedan surgir.

Con palabras de García (2005) se nos dice que el profesor pasa a ser un «facilitador y orientador del proceso de aprendizaje, mediador y organizador del material básico puesto a disposición de los alumnos, y guía a lo largo del proceso para reconducir las desviaciones, en caso de que se produjesen». (Quintana, 2009:27)

El alumnado deja de ser un mero receptor de información, ha de abandonar su posición pasiva en el aprendizaje para ser un agente activo del mismo. Pasa a desempeñar los siguientes roles (Quintana, 2009:28) :

  • Investigador: ha de seleccionar, sintetizar y evaluar fuentes de información de manera crítica, y también, buscar nuevas fuentes.
  • Creador-productor: ha de producir y crear un determinado producto. Para ello ha de decidir cómo será este producto y ser capaz de transformar la información en conocimiento aplicado.
  • Profesional: ha de ser capaz de usar otros conocimientos y experiencias en la creación del producción.
  • Negociador: ha de ser capaz de trabajar en grupo para conseguir un objetivo. Y interactuar con el profesor para desarrollar las tareas y la evaluación de proceso.

Según Quintana con la WQ se “fomenta el aprendizaje constructivo centrado en el alumnado. El alumno pasa a asumir un rol de investigador en el que aprovecha, además de las publicaciones tradicionales, las publicaciones y recursos disponibles en la Web, de forma guiada.” (Quintana, 2009:25)